29/07/2014 - 18:40
Los gazatíes buscan refugio en escuelas de la ONU abarrotadas
29
Jul
2014
AFP / Mahmud Hams
Dos niños palestinos refugiados en una escuela de la
ONU en Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, donde acudieron con
su familia por temor a los bombardeos israelíes en la zona, el 28 de
julio de 2014
"El ejército nos dijo: hay que abandonar el sector ahora. Quienes no lo hagan ponen su vida en peligro", relata Ghasan Ahed, quien huyó la noche anterior de su vivienda de Beit Lahiya, una ciudad constantemente bombardeada al norte de Gaza, no lejos de la frontera con Israel. El ejército llamó por teléfono y mandó mensajes a los móviles de los habitantes de Beit Lahiya, a los de Beit Hanun, ciudad cercana, y a los de Zeitun, un barrio del sur de la Ciudad de Gaza, antes de someter el sector a bombardeos masivos.
"Los mensajes nos decían que nos fuéramos a la Ciudad de Gaza, pero no es tan fácil. No tenemos familiares allí, no tenemos adónde ir", comenta un policía de 46 años, padre de seis niños.
Casi 180.000 habitantes del territorio palestino sometido a un bloqueo israelí desde 2006 han huido de sus casas y viven ahora en la precariedad en 83 escuelas gestionadas por la Agencia Nacional para la Ayuda a los Refugiados palestinos (UNRWA). Contra la pared del recinto se amontonan la basura. Unas mujeres intentan como pueden limpiar las salas de clase donde se apilan los colchones sucios.
La falta de espacio obliga a otras familias a instalarse en los pasillos o en los patios donde el calor es sofocante. Allí, unas mujeres intentan proteger a sus niños del sol bajo una tiendas de campaña improvisadas con mantas. Un hombre duerme en un cartón a ras del suelo.
- Penuria de agua y de víveres -
"Es como si todo Beit Lahiya estuviera aquí. No hay más salas libres. La gente tiene que instalarse en los patios", dice Samer Kilani, habitante de Beit Hanun.
AFP / Marco Longari
Un hombre mirando hacia la escuela de Naciones
Unidas a la que se dirige para refugiarse con su familia en Beit Lahia,
procedentes de Beit Hanun, en la Franja de Gaza, el 21 de julio de 2014
"Queremos comer, pero no hay nada fresco", dice Muna Abu Amcha. Hace dos semanas que 20 familiares suyos están en la escuela, tras huir de Beit Hanun.
Los combates sin interrupción hacen "especialmente difícil" la distribución de víveres, explica Chris Gunnes, portavoz del UNRWA.
Los niños se sobresaltan cuando se oyen unas explosiones cerca, que recuerdan que las escuelas de la ONU no están a salvo. Varias han sido alcanzadas por los combates. El 24 de julio, un obús israelí cayó en el patio de una de ellas en Beit Hanun y una quincena de palestinos murió, aunque el ejército israelí afirmó que no fue su obús el que los mató. Israel responsabiliza a Hamas de las muertes de la población civil. Acusa al movimiento islamista de utilizar a los civiles como "escudos humanos" al esconder sus armas y sus centros operativos en las iglesias, mezquitas o escuelas.
COPY http://www.afp.com/en
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