- Argentina
- Irán
- 1
- 0
Argentina juega mal, sufre y Romero crece como figura
Mundial 2014Irán tomó confianza en el complemento y llegó a fondo ante una Selección que sigue obnubilada en ataque. Para clasificase hoy a octavos, los de Sabella necesitan la victoria. Fotogalería
Tras una semana en la que
mucho se habló sobre el esquema utilizado frente a Bosnia, Alejandro
Sabella optó por volver al 4-3-3, con Fernando Gago y Ángel Di María en
el medio, junto a Javier Mascherano, y el tridente Lionel Messi-Gonzalo
Higuain-Sergio Agüero en ataque. Enfrente se plantó un equipo con una
premisa clarísima, agrupar gente en el fondo para cuidar el arco
defendido por Alireza Haghighi.
Frente a una muralla roja que apelaba a una presión intensa y al roce físico para cortar cualquier intento, a Argentina le costó encontrar los caminos para romper el cerrojo. Manejó la pelota a placer, pero no tuvo lucidez en los últimos metros de la cancha. Cuando se encendieron las luces, intermitentes, de los que más dotados, el gol empezó a olfatearse en el Mineirão.
Así, a los 14 minutos Gago puso un pase preciso a espalda de los zagueron iraníes e Higuaín perdió en el mano a mano con Haghighi. Siete minutos más tarde, Di María combinó con el Pipita, que aguantó en el área y cedió para la entrada de Agüero. El derechazo con comba del Kun encontró el manotazo providencial del arquero iraní. Enseguida, un cabezazo de Marcos Rojo, tras un córner desde la izquierda de Di María, salió pegado al palo izquierdo.
De todas maneras, las insinuaciones se fueron haciendo cada vez más esporádicas y lo que a priori asomaba como un trámite, adquirió una complejidad inesperada. Hasta el final de la primera etapa, la única herramienta para llevar peligro fue el juego aéreo. A los 35, ganó Ezequiel Garay, tres un tiro libre de Messi; y sobre la hora lo hizo Federico Fernández, luego de un córner de Di María, pero en ambos casos no le acertaron al arco.
Por la misma vía, los asiáticos, que ejecutaron a la perfección su libreto, generaron su única aproximación riesgosa para Sergio Romero: Jalal Hosseini se elevó más que toda la defensa argentina en el primer palo, conectó un córner de Ashkan Dejagah y su cabezazo salió muy cerca del travesaño.
Si el final del primer capítulo no había sido auspicioso, el arranque del complemento siguió en la misma sintonía, con un equipo nublado, que chocaba sistemáticamente contra el embudo defensivo del rival y no conseguía encontrar los espacios ni los hombres libres que necesariamente dejaba el sobremarcaje de Messi, quien bajaba demasiado a la mitad del campo a buscar la pelota.
Para colmo, la defensa del conjunto de Sabella no daba garantías. Los iraníes lo advirtieron y se animaron de contragolpe. Así, a los 7 minutos salieron rápido desde el fondo, Masoud Shojaei la bordó, Pejman Montazeri tiró el centro desde la derecha, Reza Ghoochannejad cabeceó y obligó a un revolcón de Sergio Romero.
Enseguida los asiáticos reclamaron penal en una jugada en que Pablo Zabaleta se dejó anticipar por Dejagah y fue al piso a intentar subsanar su fallo. Las alarmas sonaban cada vez más intensa y frecuentemente, apenas atenuadas por un intento de Messi, que a los 14 recibió en tres cuartos, descuidado por primera vez, levantó vuelo y sacó el zurdazo esquinado que se fue cerca del palo derecho.
A los 21, los corazones argentinos presentes en el Mineirão se congelaron por un instante, cuando Montazeri despachó el centro por la derecha, Dejagah le ganó de arriba aa Zabaleta y Romero debió exigirse al máximo para enviar el balón al córner con la llema de los dedos.
Frente a una muralla roja que apelaba a una presión intensa y al roce físico para cortar cualquier intento, a Argentina le costó encontrar los caminos para romper el cerrojo. Manejó la pelota a placer, pero no tuvo lucidez en los últimos metros de la cancha. Cuando se encendieron las luces, intermitentes, de los que más dotados, el gol empezó a olfatearse en el Mineirão.
Así, a los 14 minutos Gago puso un pase preciso a espalda de los zagueron iraníes e Higuaín perdió en el mano a mano con Haghighi. Siete minutos más tarde, Di María combinó con el Pipita, que aguantó en el área y cedió para la entrada de Agüero. El derechazo con comba del Kun encontró el manotazo providencial del arquero iraní. Enseguida, un cabezazo de Marcos Rojo, tras un córner desde la izquierda de Di María, salió pegado al palo izquierdo.
De todas maneras, las insinuaciones se fueron haciendo cada vez más esporádicas y lo que a priori asomaba como un trámite, adquirió una complejidad inesperada. Hasta el final de la primera etapa, la única herramienta para llevar peligro fue el juego aéreo. A los 35, ganó Ezequiel Garay, tres un tiro libre de Messi; y sobre la hora lo hizo Federico Fernández, luego de un córner de Di María, pero en ambos casos no le acertaron al arco.
Por la misma vía, los asiáticos, que ejecutaron a la perfección su libreto, generaron su única aproximación riesgosa para Sergio Romero: Jalal Hosseini se elevó más que toda la defensa argentina en el primer palo, conectó un córner de Ashkan Dejagah y su cabezazo salió muy cerca del travesaño.
Si el final del primer capítulo no había sido auspicioso, el arranque del complemento siguió en la misma sintonía, con un equipo nublado, que chocaba sistemáticamente contra el embudo defensivo del rival y no conseguía encontrar los espacios ni los hombres libres que necesariamente dejaba el sobremarcaje de Messi, quien bajaba demasiado a la mitad del campo a buscar la pelota.
Para colmo, la defensa del conjunto de Sabella no daba garantías. Los iraníes lo advirtieron y se animaron de contragolpe. Así, a los 7 minutos salieron rápido desde el fondo, Masoud Shojaei la bordó, Pejman Montazeri tiró el centro desde la derecha, Reza Ghoochannejad cabeceó y obligó a un revolcón de Sergio Romero.
Enseguida los asiáticos reclamaron penal en una jugada en que Pablo Zabaleta se dejó anticipar por Dejagah y fue al piso a intentar subsanar su fallo. Las alarmas sonaban cada vez más intensa y frecuentemente, apenas atenuadas por un intento de Messi, que a los 14 recibió en tres cuartos, descuidado por primera vez, levantó vuelo y sacó el zurdazo esquinado que se fue cerca del palo derecho.
A los 21, los corazones argentinos presentes en el Mineirão se congelaron por un instante, cuando Montazeri despachó el centro por la derecha, Dejagah le ganó de arriba aa Zabaleta y Romero debió exigirse al máximo para enviar el balón al córner con la llema de los dedos.
Asesinan a un jubilado y lo entierran en el patio de su casa
Detuvieron a sus inquilinos, una pareja. Creen que querían quedarse con la propiedad.
Un "parto de estrellas" ayuda a conocer la historia del universo
El telescopio espacial Hubble captó imágenes del nacimiento en lejanas galaxias enanas. Miralas.
Designaron a Pitana para su segundo partido
Clarin.com. Noticias de la Argentina y el mundo. Información actualizada las 24 horas y en español. Informate ya
La prensa brasileña dice que Maradona pidió que le paguen con…
La denuncia fue tapa del diario
Media Hora. Afirman que el "Diez" no cerró un acuerdo para comentar la
Copa, porque pidió tener "señoritas" a su…
La chica abusada en San Isidro se quebró en clase y contó su calvario
Un compañero le hizo una broma, entró en crisis y relató su pesadilla. Los dos acusados se negaron a declarar
Nenhum comentário:
Postar um comentário