30/08/2013 - 22:58
PARÍS (AFP)
Francia se erigía este viernes en el principal aliado de Washington,
una posición inédita, al reiterar su voluntad de intervenir militarmente
en Siria junto con Estados Unidos pese al "no" británico a una eventual
acción armada.
La negativa de Gran Bretaña a intervenir en Siria no cambia en absoluto la posición de Francia, que desea una acción "proporcionada y firme" contra Damasco, declaró este viernes el presidente francés, François Hollande, en una entrevista al diario Le Monde.
"Cada país es soberano para participar o no en una operación. Esto es válido para Reino Unido y para Francia", agregó Hollande, al responder a una pregunta sobre la posibilidad de intervenir sin Gran Bretaña, después que la víspera los diputados británicos se opusieran a una intervención militar en Siria.
Esta alianza ofensiva estadounidense-francesa constituye "una
situación inédita en el período contemporáneo", analiza Bruno Tertrais,
de la Fundación para la Investigación Estratégica. "Norteamericanos y
franceses han trabajado ya juntos en primera línea en la gestión de
crisis, como por ejemplo en el Líbano en los años '80 y '90, pero no
recuerdo ninguna coalición ofensiva construida alrededor de Estados
Unidos y de Francia sin Gran Bretaña", agrega el experto.
-DIEZ AÑOS DESPUÉS DE IRAK, UN CAMBIO TOTAL DE LA SITUACIÓN-
Ironía de la historia, esta posición decidida de Francia al lado de Estados Unidos se produce 10 años después del conflicto iraquí, que causó una tensión sin precedentes entre Washington y París, tajante opositor entonces a la invasión estadounidense-británica de Irak.
"Estamos en una situación totalmente contraria a la de 2003", recalca Tertrais. "Estados Unidos no necesita a nadie en el plano militar. Pero para él es sumamente importante no estar solo en el plano político", estima, agregando que tanto franceses como norteamericanos ponen de relieve el apoyo de países árabes "porque todo el mundo quiere evitar dar la impresión de que se trata de una intervención occidental contra Siria".
"La coalición se apoyará en la Liga Árabe, que ha condenado el crimen y alertado a la comunidad internacional", precisó Hollande, refiriéndose al presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto en la periferia de Damasco.
Queda por saber cuál será el papel concreto de Francia y qué medios pondrá este país a disposición de Estados Unidos en un eventual ataque. París tiene la capacidad de disparar misiles de crucero desde aviones y submarinos.
"Francia quiere una acción proporcionada y firme contra el régimen de Damasco", reiteró François Hollande, recalcando que "todas las opciones están sobre la mesa", pero sin dar más indicaciones sobre una operación cuyo perímetro y calendario se ignoran.
El presidente francés no descarta que se lleven a cabo ataques aéreos antes del miércoles próximo, día en que se reúne el Parlamento francés para debatir, sin votación, sobre Siria. En el tablero político francés se han manifestado muchas opiniones contrarias o reticentes a una intervención en Siria, por lo que ese debate podría ser áspero.
Respecto a los medios, la no participación británica en una eventual operación militar "nos obliga a volver a pensar nuestra planificación operacional", reconoció una fuente francesa cercana al caso. En lo que respecta a los objetivos, la línea de París es idéntica a la de Washington: no se trata de derrocar al régimen sirio, sino de sancionar la utilización de armas químicas, una "línea roja" definida por el presidente Barack Obama hace un año que fue "sobrepasada innegablemente", según Hollande, con el ataque del 21 de agosto.
Hollande repitió que no es "favorable a una intervención internacional que tuviera el objetivo" de "derrocar" al presidente sirio Bashar al Asad. "Pero estimo que hay que parar a un régimen que comete lo irreparable con su población", agregó.
La negativa de Gran Bretaña a intervenir en Siria no cambia en absoluto la posición de Francia, que desea una acción "proporcionada y firme" contra Damasco, declaró este viernes el presidente francés, François Hollande, en una entrevista al diario Le Monde.
"Cada país es soberano para participar o no en una operación. Esto es válido para Reino Unido y para Francia", agregó Hollande, al responder a una pregunta sobre la posibilidad de intervenir sin Gran Bretaña, después que la víspera los diputados británicos se opusieran a una intervención militar en Siria.
Inglaterra
votó contra una intervención en Siria, cuando se suman las fuerzas
extranjeras que toman posición en Oriente Medio y el Mediterráneo ante
la posibilidad de un ataque armado internacional
-DIEZ AÑOS DESPUÉS DE IRAK, UN CAMBIO TOTAL DE LA SITUACIÓN-
Ironía de la historia, esta posición decidida de Francia al lado de Estados Unidos se produce 10 años después del conflicto iraquí, que causó una tensión sin precedentes entre Washington y París, tajante opositor entonces a la invasión estadounidense-británica de Irak.
"Estamos en una situación totalmente contraria a la de 2003", recalca Tertrais. "Estados Unidos no necesita a nadie en el plano militar. Pero para él es sumamente importante no estar solo en el plano político", estima, agregando que tanto franceses como norteamericanos ponen de relieve el apoyo de países árabes "porque todo el mundo quiere evitar dar la impresión de que se trata de una intervención occidental contra Siria".
"La coalición se apoyará en la Liga Árabe, que ha condenado el crimen y alertado a la comunidad internacional", precisó Hollande, refiriéndose al presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto en la periferia de Damasco.
Queda por saber cuál será el papel concreto de Francia y qué medios pondrá este país a disposición de Estados Unidos en un eventual ataque. París tiene la capacidad de disparar misiles de crucero desde aviones y submarinos.
"Francia quiere una acción proporcionada y firme contra el régimen de Damasco", reiteró François Hollande, recalcando que "todas las opciones están sobre la mesa", pero sin dar más indicaciones sobre una operación cuyo perímetro y calendario se ignoran.
El presidente francés no descarta que se lleven a cabo ataques aéreos antes del miércoles próximo, día en que se reúne el Parlamento francés para debatir, sin votación, sobre Siria. En el tablero político francés se han manifestado muchas opiniones contrarias o reticentes a una intervención en Siria, por lo que ese debate podría ser áspero.
Respecto a los medios, la no participación británica en una eventual operación militar "nos obliga a volver a pensar nuestra planificación operacional", reconoció una fuente francesa cercana al caso. En lo que respecta a los objetivos, la línea de París es idéntica a la de Washington: no se trata de derrocar al régimen sirio, sino de sancionar la utilización de armas químicas, una "línea roja" definida por el presidente Barack Obama hace un año que fue "sobrepasada innegablemente", según Hollande, con el ataque del 21 de agosto.
Hollande repitió que no es "favorable a una intervención internacional que tuviera el objetivo" de "derrocar" al presidente sirio Bashar al Asad. "Pero estimo que hay que parar a un régimen que comete lo irreparable con su población", agregó.
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