30/08/2013 - 12:55
PARÍS (AFP)
Si un ataque militar de los países occidentales contra Siria se
produce y dura al menos 48 horas, el régimen caerá, estima Muhamad
Hussein Al Haj Alí, exgeneral sirio que dirigió la Academia militar de
Damasco, que forma a los oficiales del ejército.
De paso por París, Al Haj Alí, de 59 años, quien desertó en agosto de 2012 para unirse a la oposición, concedió una entrevista a la AFP en la que dio cuenta de "sentimientos contradictorios" respecto a los eventuales bombardeos occidentales contra su país "¿A quién le gustaría que su pueblo fuera bombardeado? Pero, como militar y oficial, deseo esa acción", dice: "Hemos llegado a un punto sin retorno". "Irán, Rusia y Hezbolá apoyan masivamente al régimen. La oposición no puede luchar en igualdad de condiciones", agrega.
"En Siria se está produciendo una catástrofe. 300.000 personas murieron en esta guerra. La ONU censó 100.000, pero lamentablemente no tiene medios para contabilizar todos los muertos", sostiene, afirmando que "cada día, más de cien personas mueren en las prisiones" sirias.
"El régimen se ha vuelto loco, hay que detener la matanza" y, "sin apoyo internacional", nosotros no podemos hacerlo, afirma, y añade que Damasco "dispone de un arsenal muy importante de armas químicas" y que hay en el país "varios lugares de fabricación y de almacenamiento" de las mismas.
Al preguntarle cuáles deberían ser los blancos prioritarios de eventuales bombardeos occidentales, el exgeneral responde: "Las rampas de lanzamiento de misiles de largo alcance, los radares, los sistemas de defensa antiaérea, los centros de comando, los centros de inteligencia, los aeropuertos, pero no creo que los occidentales ataquen todas esas posiciones".
"No será tan extenso. La hipótesis de ataques continuos y de amplio alcance es poco probable", pero "puedo asegurar que si los bombardeos se realizan y duran 48 horas sin cesar, el régimen caerá", afirma, explicando que el régimen sirio es "decadente" y que sus recursos en armas y en hombres "disminuyen" dado que dos años y medio de guerra civil "han movilizado todas sus fuerzas militares".
Al Haj Alí considera "probable" la intervención occidental, estimando que "la credibilidad del mundo libre depende de ello".
"Es hora de oponerse a la dictadura y a las posiciones vergonzosas de Rusia" (donde se formó), recalca, declarándose "sorprendido" por las "vacilaciones de los occidentales" que dan "un paso adelante, dos pasos atrás". "Cuando Obama fija una línea roja como la utilización de armas químicas hace 10 meses, eso quiere decir también que las líneas son verdes para los otros tipos de armas", subraya.
El exgeneral explica que desertó en agosto de 2012, cuando vio "que el régimen utilizaba armas pesadas contra la población civil". "No se puede ser un oficial patriota y ver aviones bombarderos y artillería pesada utilizada contra el pueblo", dice, afirmando que esa utilización de armas pesadas "empezó a comienzos de 2012".
"En agosto, yo me uní a la rebelión en la frontera entre Turquía y Siria. Allí actué en el seno de la Unidad de Fuerzas Revolucionarias de Siria, que tiene combatientes en todo el país", cuenta el exgeneral, que sostiene que unos 3.000 oficiales sirios desertaron, otros 3.000 están encarcelados y otros fueron ejecutados por el régimen por haber desobedecido. copiado http://www.afp.com
Si
un ataque militar de los países occidentales contra Siria se produce y
dura al menos 48 horas, el régimen caerá, estima Muhamad Hussein Al Haj
Alí, exgeneral sirio que dirigió la Academia militar de Damasco, que
forma a los oficiales del ejército.
De paso por París, Al Haj Alí, de 59 años, quien desertó en agosto de 2012 para unirse a la oposición, concedió una entrevista a la AFP en la que dio cuenta de "sentimientos contradictorios" respecto a los eventuales bombardeos occidentales contra su país "¿A quién le gustaría que su pueblo fuera bombardeado? Pero, como militar y oficial, deseo esa acción", dice: "Hemos llegado a un punto sin retorno". "Irán, Rusia y Hezbolá apoyan masivamente al régimen. La oposición no puede luchar en igualdad de condiciones", agrega.
"En Siria se está produciendo una catástrofe. 300.000 personas murieron en esta guerra. La ONU censó 100.000, pero lamentablemente no tiene medios para contabilizar todos los muertos", sostiene, afirmando que "cada día, más de cien personas mueren en las prisiones" sirias.
"El régimen se ha vuelto loco, hay que detener la matanza" y, "sin apoyo internacional", nosotros no podemos hacerlo, afirma, y añade que Damasco "dispone de un arsenal muy importante de armas químicas" y que hay en el país "varios lugares de fabricación y de almacenamiento" de las mismas.
Al preguntarle cuáles deberían ser los blancos prioritarios de eventuales bombardeos occidentales, el exgeneral responde: "Las rampas de lanzamiento de misiles de largo alcance, los radares, los sistemas de defensa antiaérea, los centros de comando, los centros de inteligencia, los aeropuertos, pero no creo que los occidentales ataquen todas esas posiciones".
"No será tan extenso. La hipótesis de ataques continuos y de amplio alcance es poco probable", pero "puedo asegurar que si los bombardeos se realizan y duran 48 horas sin cesar, el régimen caerá", afirma, explicando que el régimen sirio es "decadente" y que sus recursos en armas y en hombres "disminuyen" dado que dos años y medio de guerra civil "han movilizado todas sus fuerzas militares".
Al Haj Alí considera "probable" la intervención occidental, estimando que "la credibilidad del mundo libre depende de ello".
"Es hora de oponerse a la dictadura y a las posiciones vergonzosas de Rusia" (donde se formó), recalca, declarándose "sorprendido" por las "vacilaciones de los occidentales" que dan "un paso adelante, dos pasos atrás". "Cuando Obama fija una línea roja como la utilización de armas químicas hace 10 meses, eso quiere decir también que las líneas son verdes para los otros tipos de armas", subraya.
El exgeneral explica que desertó en agosto de 2012, cuando vio "que el régimen utilizaba armas pesadas contra la población civil". "No se puede ser un oficial patriota y ver aviones bombarderos y artillería pesada utilizada contra el pueblo", dice, afirmando que esa utilización de armas pesadas "empezó a comienzos de 2012".
"En agosto, yo me uní a la rebelión en la frontera entre Turquía y Siria. Allí actué en el seno de la Unidad de Fuerzas Revolucionarias de Siria, que tiene combatientes en todo el país", cuenta el exgeneral, que sostiene que unos 3.000 oficiales sirios desertaron, otros 3.000 están encarcelados y otros fueron ejecutados por el régimen por haber desobedecido. copiado http://www.afp.com
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