aciones Unidas, 4 abr (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU reiteró hoy su "firme condena" al golpe de Estado perpetrado en Mali y pidió a los rebeldes tuareg que detengan sus ataques en el norte del país, al tiempo que alertó de la amenaza que supone para la región la presencia de la red terrorista Al Qaeda en ese territorio.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas emitió una declaración presidencial con esa condena, en la que además mostró su "respaldo a los esfuerzos" de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) por lograr "el restablecimiento del orden constitucional" en Mali.
"El Consejo de Seguridad renueva su petición para que se produzca la restitución inmediata del orden constitucional y del Gobierno elegido democráticamente, y para que se mantenga el proceso electoral previsto" en el país africano, señala el texto presentado por Francia y que fue adoptado este miércoles por unanimidad. COPIADO : http://www.efe.com
La declaración respalda en ese sentido las acciones tomadas por la CEDEAO, que decidió el lunes en Dakar (Senegal) imponer un embargo total contra la junta militar de Mali mientras no se restablezca plenamente el orden constitucional.
Esas medidas incluyen sanciones económicas, diplomáticas y financieras, entre otras, y entraron en vigor el mismo lunes.
El Consejo de Seguridad condena además "enérgicamente" los "continuos ataques, saqueos y la ocupación de territorio por la fuerza llevados a cabo por los grupos rebeldes en el norte de Mali" y les pide a éstos "el cese inmediato de las hostilidades y todo tipo de violencia".
Los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad, presidido este mes por Estados Unidos, exhortaron a todas las partes en Mali a encontrar "una solución pacífica a la situación a través de un diálogo político apropiado", al tiempo que destacaron la importancia de que se respete "la seguridad de los civiles y los derechos humanos".
"El Consejo de Seguridad está alarmado ante la presencia en la región del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb islámico, que podría conducir a una mayor desestabilización de la situación de la seguridad", añadió la declaración presidencial, que también alerta del "rápido deterioro de la situación humanitaria en el Sahel".
En ese sentido, el Consejo pidió "una mayor movilización a la comunidad internacional para apoyar los esfuerzos humanitarios" que llevan a cabo las organizaciones humanitarias en el país africano, y reclamó a las partes implicadas en el conflicto que permitan el acceso de la ayuda hasta los civiles que la necesiten.
El pasado 22 de marzo el presidente Amadou Toumani Touré fue depuesto por un golpe de Estado, protagonizado por un grupo de militares malienses a los que se unieron tuareg e islamistas.
El detonante del golpe de Estado habría sido la crisis en el norte del país, donde convive una rebelión secesionista tuareg con las actividades de la red terrorista Al Qaeda.
Tras más de dos meses y medio de violentos choques, en los que han perdido la vida centenares de soldados, los independentistas tuareg se han hecho con el control de la práctica totalidad de la región, que tiene unos 850.000 kilómetros cuadrados de superficie.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el Consejo de Seguridad de la ONU habían condenado ya en dos ocasiones la rebelión militar de Mali y exigido la restitución inmediata del orden constitucional y del Gobierno elegido democráticamente en el país africano.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas emitió una declaración presidencial con esa condena, en la que además mostró su "respaldo a los esfuerzos" de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) por lograr "el restablecimiento del orden constitucional" en Mali.
"El Consejo de Seguridad renueva su petición para que se produzca la restitución inmediata del orden constitucional y del Gobierno elegido democráticamente, y para que se mantenga el proceso electoral previsto" en el país africano, señala el texto presentado por Francia y que fue adoptado este miércoles por unanimidad. COPIADO : http://www.efe.com
La declaración respalda en ese sentido las acciones tomadas por la CEDEAO, que decidió el lunes en Dakar (Senegal) imponer un embargo total contra la junta militar de Mali mientras no se restablezca plenamente el orden constitucional.
Esas medidas incluyen sanciones económicas, diplomáticas y financieras, entre otras, y entraron en vigor el mismo lunes.
El Consejo de Seguridad condena además "enérgicamente" los "continuos ataques, saqueos y la ocupación de territorio por la fuerza llevados a cabo por los grupos rebeldes en el norte de Mali" y les pide a éstos "el cese inmediato de las hostilidades y todo tipo de violencia".
Los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad, presidido este mes por Estados Unidos, exhortaron a todas las partes en Mali a encontrar "una solución pacífica a la situación a través de un diálogo político apropiado", al tiempo que destacaron la importancia de que se respete "la seguridad de los civiles y los derechos humanos".
"El Consejo de Seguridad está alarmado ante la presencia en la región del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb islámico, que podría conducir a una mayor desestabilización de la situación de la seguridad", añadió la declaración presidencial, que también alerta del "rápido deterioro de la situación humanitaria en el Sahel".
En ese sentido, el Consejo pidió "una mayor movilización a la comunidad internacional para apoyar los esfuerzos humanitarios" que llevan a cabo las organizaciones humanitarias en el país africano, y reclamó a las partes implicadas en el conflicto que permitan el acceso de la ayuda hasta los civiles que la necesiten.
El pasado 22 de marzo el presidente Amadou Toumani Touré fue depuesto por un golpe de Estado, protagonizado por un grupo de militares malienses a los que se unieron tuareg e islamistas.
El detonante del golpe de Estado habría sido la crisis en el norte del país, donde convive una rebelión secesionista tuareg con las actividades de la red terrorista Al Qaeda.
Tras más de dos meses y medio de violentos choques, en los que han perdido la vida centenares de soldados, los independentistas tuareg se han hecho con el control de la práctica totalidad de la región, que tiene unos 850.000 kilómetros cuadrados de superficie.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el Consejo de Seguridad de la ONU habían condenado ya en dos ocasiones la rebelión militar de Mali y exigido la restitución inmediata del orden constitucional y del Gobierno elegido democráticamente en el país africano.
Nenhum comentário:
Postar um comentário