ONU pide a rebeldes congoleños del M23 que dejen de avanzar hacia este de RDC
NUEVA YORK (AFP)
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU pidieron este jueves a
los rebeldes congoleños del movimiento M23 que cesen "cualquier avance
hacia la ciudad de Goma", aludiendo a una "amenaza inminente" en la
capital de Kivu Norte (este de la República Democrática del Congo, RDC).
En una declaración, los 15 miembros del Consejo también pidieron al M23 y a todos los grupos armados que "acaben con toda forma de violencia, sobre todo con las agresiones sexuales y el reclutamiento de niños soldado".
En este sentido, el Consejo se declaró "profundamente preocupado por el empeoramiento de la situación humanitaria" en Kivu Norte y llamó "a la comunidad internacional a proporcionar la asistencia humanitaria apropiada".
Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su "firme condena a todo apoyo externo al M23, especialmente al que llega de otros países" y pidieron "a todos los países de la región que cooperen activamente con las autoridades congoleñas para el desmantelamiento y la desmovilización del M23".
Ruanda fue acusado por RDC y por expertos de la ONU de ayudar y equipar al M23, afirmación que Kigali desmiente.
Saludando los contactos recientes entre el presidente ruandés, Paul Kagame, y el congoleño, Joseph Kabila, los países del Consejo quisieron "animar a la continuación de un diálogo de alto nivel a escala bilateral y regional".
Según fuentes diplomáticas, el representante especial de la ONU para la RDC, Roger Meece, presentó un informe ante el Consejo en el que indicó que las fuerzas gubernamentales congoleñas (FARDC) se estaban replegando ante un M23 mejor armado y equipado. En este sentido, Meece puso en duda la capacidad de las FARDC para resistir el avance de los rebeldes hacia Goma.
La fuerza de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO), que cuenta con 19.000 hombres, ha utilizado en diferentes ocasiones helicópteros de combate para tratar de ralentizar el avance de los rebeldes.
En una declaración, los 15 miembros del Consejo también pidieron al M23 y a todos los grupos armados que "acaben con toda forma de violencia, sobre todo con las agresiones sexuales y el reclutamiento de niños soldado".
En este sentido, el Consejo se declaró "profundamente preocupado por el empeoramiento de la situación humanitaria" en Kivu Norte y llamó "a la comunidad internacional a proporcionar la asistencia humanitaria apropiada".
Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su "firme condena a todo apoyo externo al M23, especialmente al que llega de otros países" y pidieron "a todos los países de la región que cooperen activamente con las autoridades congoleñas para el desmantelamiento y la desmovilización del M23".
Ruanda fue acusado por RDC y por expertos de la ONU de ayudar y equipar al M23, afirmación que Kigali desmiente.
Saludando los contactos recientes entre el presidente ruandés, Paul Kagame, y el congoleño, Joseph Kabila, los países del Consejo quisieron "animar a la continuación de un diálogo de alto nivel a escala bilateral y regional".
Según fuentes diplomáticas, el representante especial de la ONU para la RDC, Roger Meece, presentó un informe ante el Consejo en el que indicó que las fuerzas gubernamentales congoleñas (FARDC) se estaban replegando ante un M23 mejor armado y equipado. En este sentido, Meece puso en duda la capacidad de las FARDC para resistir el avance de los rebeldes hacia Goma.
La fuerza de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO), que cuenta con 19.000 hombres, ha utilizado en diferentes ocasiones helicópteros de combate para tratar de ralentizar el avance de los rebeldes.
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