El ejército sirio bombardea los barrios del este de Damasco
BEIRUT (AFP)
El ejército sirio bombardeó la periferia este de Damasco antes de la
madrugada, después de haber abierto un nuevo frente en los barrios este
de la capital, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El lunes, 190 personas (116 civiles, 40 rebeldes y 34 soldados) murieron en Siria, 60 de ellos en la provincia de Damasco, según la organización con sede en Reino Unido.
El OSDH informó sobre intensos bombardeos durante la noche en los barrios este de Damasco, entre otros en Zamlaka, Qabun, Jobar y Ain Tarma.
El lunes, los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) afirmaron haber derribado un helicóptero del ejército en el barrio de Qabun durante unos violentos bombardeos y combates que se oyeron en los barrios de Jobar y ciudades en la periferia este de la capital.
Después de haber lanzado una ofensiva mayor en la periferia suroeste de Damasco la semana pasada y de haber perpetrado una "masacre" en Daraya, el ejército se ha fijado ahora como objetivo la zona rural que linda con Damasco por el este, indicó el lunes un mando de las fuerzas rebeldes.
En la periferia este de Damasco, las fuerzas del régimen bombardearon Harasta e Irbin este martes, indicó en un comunicado el Consejo General de la Revolución Siria (CGRS), una red de militantes en el lugar.
Unos obuses fueron disparados desde Harasta en dirección de Irbin, mientras que unos helicópteros sobrevolaban la zona.
En Harasta, "oímos que el ruido de las explosiones en el centro y los
aviones de caza controlan el cielo", según el CGRS, añadiendo que nubes
de humo eran visibles encima de Qabun.
El OSDH anunció el descubrimiento el lunes de siete cuerpos no identificados en Daraya y de 14 nuevos cadáveres en otras partes de la región. Más de 330 cuerpos han sido contabilizados por el OSDH desde el domingo, después del inicio de una feroz ofensiva lanzada por las tropas de Bashar Al Asad en Daraya.
El OSDH ha informado sobre los bombardeos, ejecuciones sumarias e intervenciones armadas en las viviendas.
Desde el comienzo de la revuelta, en marzo de 2011, que se ha ido militarizando en respuesta a la represión, la violencia ha causado más de 25.000 muertos, según el OSDH.
Una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU está prevista el jueves para discutir sobre la ayuda humanitaria, en ausencia de un consenso sobre la forma de solucionar el conflicto debido principalmente a las divergencias entre las potencias occidentales y Rusia, aliada al régimen de Asad.
De visita en Teherán, el ministro de Estado sirio para Asuntos de Reconciliación nacional, Ali Haidar, afirmó que la idea de pedir una salida de Asad -una demandas de las capitales occidentales y de la oposición- era "totalmente inaceptable, en la medida en la que ha sido defendida por países extranjeros".
El lunes, 190 personas (116 civiles, 40 rebeldes y 34 soldados) murieron en Siria, 60 de ellos en la provincia de Damasco, según la organización con sede en Reino Unido.
El OSDH informó sobre intensos bombardeos durante la noche en los barrios este de Damasco, entre otros en Zamlaka, Qabun, Jobar y Ain Tarma.
El lunes, los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) afirmaron haber derribado un helicóptero del ejército en el barrio de Qabun durante unos violentos bombardeos y combates que se oyeron en los barrios de Jobar y ciudades en la periferia este de la capital.
Después de haber lanzado una ofensiva mayor en la periferia suroeste de Damasco la semana pasada y de haber perpetrado una "masacre" en Daraya, el ejército se ha fijado ahora como objetivo la zona rural que linda con Damasco por el este, indicó el lunes un mando de las fuerzas rebeldes.
En la periferia este de Damasco, las fuerzas del régimen bombardearon Harasta e Irbin este martes, indicó en un comunicado el Consejo General de la Revolución Siria (CGRS), una red de militantes en el lugar.
Unos obuses fueron disparados desde Harasta en dirección de Irbin, mientras que unos helicópteros sobrevolaban la zona.
El OSDH anunció el descubrimiento el lunes de siete cuerpos no identificados en Daraya y de 14 nuevos cadáveres en otras partes de la región. Más de 330 cuerpos han sido contabilizados por el OSDH desde el domingo, después del inicio de una feroz ofensiva lanzada por las tropas de Bashar Al Asad en Daraya.
El OSDH ha informado sobre los bombardeos, ejecuciones sumarias e intervenciones armadas en las viviendas.
Desde el comienzo de la revuelta, en marzo de 2011, que se ha ido militarizando en respuesta a la represión, la violencia ha causado más de 25.000 muertos, según el OSDH.
Una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU está prevista el jueves para discutir sobre la ayuda humanitaria, en ausencia de un consenso sobre la forma de solucionar el conflicto debido principalmente a las divergencias entre las potencias occidentales y Rusia, aliada al régimen de Asad.
De visita en Teherán, el ministro de Estado sirio para Asuntos de Reconciliación nacional, Ali Haidar, afirmó que la idea de pedir una salida de Asad -una demandas de las capitales occidentales y de la oposición- era "totalmente inaceptable, en la medida en la que ha sido defendida por países extranjeros".
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