
"No sé qué pasara cuando se acabe. Quedamos en manos de Dios", suspira.
Junto a ella, Yunes, su hijo de cinco años, juega con un arma de plástico fabricada por su padre.
Racha, su marido y sus tres hijos forman parte de los miles de habitantes de los barrios reconquistados por las tropas gubernamentales, en el este de la ciudad.
La ONU esperaba que hasta 200.000 personas huyeran de Mosul una vez desatada la ofensiva a mediados de octubre, pero por el momento sólo se han ido 70.000 civiles.
Los que se quedaron, a menudo por miedo, están en peligro y pasan miseria.
"Tres obuses de mortero ya alcanzaron nuestro tejado", declara Racha. "Tengo mucho miedo por mis tres hijos", admite.
- Toque de queda -

No hay manera de abastecerse de víveres. La familia está a expensas de los sacos de pan y paquetes de agua que las unidades de élite iraquíes distribuyen de vez en cuando.
Pero aventurarse en el frente para intentar llegar a los campamentos de desplazados de los alrededores de la ciudad es peor aún, si cabe, que vivir en condiciones precarias en su interior.
Para las organizaciones humanitarias, es prioritario tener acceso a la población de los barrios bajo control del ejército.
La ONU ha logrado suministrar alimentos a unas 37.000 personas, pero sólo en la periferia del este de esta ciudad asediada.
"Nuestros dos grandes desafíos son la seguridad y el acceso", recalca Inger Marie Vennize, una portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM) en Irak.
"Estamos muy preocupados porque sabemos que la gente necesita ayuda alimentaria", destaca.

Hay poco margen de maniobra, contestan los militares.
Los yihadistas "usan coches bomba y kamikazes, utilizan civiles como escudos humanos, eso nos complica las cosas", explica un comandante de las unidades de élite antiterroristas, Maan al Saadi.
Antes quiere verificar las identidades de las personas que viven en las zonas reconquistadas para distinguir entre residentes y miembros del EI.
Nenhum comentário:
Postar um comentário