España considera injustos los criterios de cuotas de asilo de la UE
Belén Domínguez Cebrián
Bruselas
El ministro de Exteriores español pide a Bruselas que tenga en cuenta
el "esfuerzo gigantesco" que ha hecho España. Francia, Reino Unido y
Hungría también han rechazado la iniciativa
El secretario general de la OTAN junto a la Alta Representante de la diplomacia europea, Federica Mogherini. / Geert Vanden Wijngaert (AP)
Las divergencias sobre la propuesta de la Comisión para establecer unas cuotas de asilo de refugiados para los Estados miembros van creciendo. España, que hasta este lunes aprobaba con cierta timidez la propuesta,
se ha convertido este martes en el último país —después de Francia,
Reino Unido y Hungría— en mostrar sus reticencias a la medida que
propuso la semana pasada la alta representante de la diplomacia europea,
Federica Mogherini.
"No estoy de acuerdo con los criterios [de asignación de cuotas], hay que dar otra vuelta al tema para fijar la capacidad de un Estado" ha señalado el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo a su llegada al Consejo en Bruselas.
La Comisión Europea planteó el pasado miércoles un sistema temporal de cuotas para distribuir entre los Estados miembros a los demandantes de asilo que ya están en la UE en casos de emergencia, y también un mecanismo para acoger a 20.000 refugiados de países terceros, principalmente del Líbano, según avanzó Gianni Pittella, presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo. Para ello, Mogherini aseguró que se tendrían en cuenta diferentes factores nacionales para la atribución de cuotas como el Producto Interior Bruto (PIB), la tasa de paro, la población y los esfuerzos realizados previamente por cada país miembro en materia de acogida de refugiados.
Margallo ha explicado a su llegada que es necesario que se reconsidere el peso de cada factor pues, según él, el PIB y la población ocupan el 80% y la tasa de desempleo y los esfuerzos realizados anteriormente tan solo el 20%, lo cual perjudicaría a España que, conforme a la nueva estrategia de inmigración europea le correspondería otorgar el 9,1% de todas las solicitudes de asilo. "Estos dos últimos criterios están muy infravalorados", ha insistido hasta dos veces el ministro.
Margallo ha tachado pues de "desproporcionado" el reparto de cuotas y ha pedido a Bruselas que tenga en cuenta el "esfuerzo gigantesco" que España ha hecho en el control de la inmigración irregular, especialmente desde Marruecos, Mauritania y Senegal, pero también la situación de desempleo en España, cuya tasa roza el 24%, la más alta de Europa, tan solo después de Grecia. "Comprometerse a integrar inmigrantes a los que no puedes dar trabajo es un mal servicio", ha resaltado.
Con España, ya son cuatro los países que discrepan de este nuevo sistema de distribución de asilados en la Unión Europea. Hungría ya advertía la semana pasada de que se opondría tajantemente a la propuesta y Reino Unido dejó también claro que no participará en un sistema obligatorio de reasentamiento. El primer ministro francés, Manuel Valls, se opuso este fin de semana a la implantación de cuotas de asilo en la UE por considerar que "el número de beneficiarios no puede ser objeto de cuotas".
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"No estoy de acuerdo con los criterios [de asignación de cuotas], hay que dar otra vuelta al tema para fijar la capacidad de un Estado" ha señalado el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo a su llegada al Consejo en Bruselas.
La Comisión Europea planteó el pasado miércoles un sistema temporal de cuotas para distribuir entre los Estados miembros a los demandantes de asilo que ya están en la UE en casos de emergencia, y también un mecanismo para acoger a 20.000 refugiados de países terceros, principalmente del Líbano, según avanzó Gianni Pittella, presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo. Para ello, Mogherini aseguró que se tendrían en cuenta diferentes factores nacionales para la atribución de cuotas como el Producto Interior Bruto (PIB), la tasa de paro, la población y los esfuerzos realizados previamente por cada país miembro en materia de acogida de refugiados.
Margallo ha explicado a su llegada que es necesario que se reconsidere el peso de cada factor pues, según él, el PIB y la población ocupan el 80% y la tasa de desempleo y los esfuerzos realizados anteriormente tan solo el 20%, lo cual perjudicaría a España que, conforme a la nueva estrategia de inmigración europea le correspondería otorgar el 9,1% de todas las solicitudes de asilo. "Estos dos últimos criterios están muy infravalorados", ha insistido hasta dos veces el ministro.
Margallo ha tachado pues de "desproporcionado" el reparto de cuotas y ha pedido a Bruselas que tenga en cuenta el "esfuerzo gigantesco" que España ha hecho en el control de la inmigración irregular, especialmente desde Marruecos, Mauritania y Senegal, pero también la situación de desempleo en España, cuya tasa roza el 24%, la más alta de Europa, tan solo después de Grecia. "Comprometerse a integrar inmigrantes a los que no puedes dar trabajo es un mal servicio", ha resaltado.
Con España, ya son cuatro los países que discrepan de este nuevo sistema de distribución de asilados en la Unión Europea. Hungría ya advertía la semana pasada de que se opondría tajantemente a la propuesta y Reino Unido dejó también claro que no participará en un sistema obligatorio de reasentamiento. El primer ministro francés, Manuel Valls, se opuso este fin de semana a la implantación de cuotas de asilo en la UE por considerar que "el número de beneficiarios no puede ser objeto de cuotas".
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