"Sí voy", confirmó a la agencia de noticias DPA el
titular del ente rector del fútbol sudamericano, quien hará su primera
aparición pública en suelo chileno durante el torneo continental y
cumplirá con el ritual de entregar la copa al campeón.
La ausencia
de Napout ya llamó la atención en la jornada inaugural del certamen
continental, donde la cara visible del organismo sudamericano fue el
chileno Sergio Jadue, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol
Profesional chilena y uno de los vicepresidentes de la entidad.
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Otros
dirigentes, como el boliviano Carlos Sánchez, tesorero de Conmebol, el
ecuatoriano Luis Chiriboga o el colombiano Luis Bedoya también
estuvieron en Chile durante el campeonato, pero se mantuvieron en un
segundo plano.
El día del partido inaugural, tras un espectáculo
artístico, ingresaron los jugadores de Chile y Ecuador a la cancha del
Estadio Nacional, se escucharon los himnos de ambos países y se dio
inicio al juego. No hubo puntapié inicial o palabras de un dirigente de
la Conmebol ni tampoco un discurso de apertura de la presidenta chilena,
Michelle Bachelet, presente en el estadio.
La Conmebol atraviesa
momentos de zozobra, después de que varios de sus dirigentes fueran
acusados por la fiscalía de Estados Unidos de haber aceptado sobornos en
la venta de los derechos de comercialización de torneos de la región
como la Copa América.
Los dos predecesores de Napout al frente de
la Conmebol figuran en la lista de investigados por la justicia
estadounidense en el marco del escándalo de corrupción en la FIFA. El
uruguayo Eugenio Figueredo (2013-2014) fue detenido en Zúrich y el
paraguayo Nicolás Leoz (1986-2013) está bajo arresto domiciliario en
Asunción.
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