“Si Alemania tuvo a Hitler, Filipinas me tendrá a mí”. Los exabruptos de Duterte
Recopilamos los exabruptos más intempestivos del mandatario filipino
El presidente Duterte no tiene filtro
Recopilamos los exabruptos más intempestivos del mandatario filipino
Madrid
Las declaraciones del actual presidente filipino, Rodrigo Duterte,
no tienen parangón . Sus salidas de tono, por decirlo suavemente, son
tremendas incluso si se las escucháramos a nuestro vecino, a un señor en
un bar o a alguien en la cola del autobús. En boca del presidente de Filipinas, uno de los países más importantes
del sudeste asiático, simplemente estremecen. Más aún si las
contextualizamos con las cifras y denuncias que han comenzado a surgir
tras sus primeras medidas desde que llegó al poder en mayo de este año.
Ejecuciones
sumarias, organizaciones paramilitares de autodefensa y manga ancha con
el que tome la justicia por su mano dejan ya un reguero de 5.800
muertos en operaciones policiales o en episodios sin esclarecer. En
concreto, la policía ha informado de la muerte de 2.086 personas durante
operaciones antidroga, a las que se suma el asesinato por parte de
"individuos no identificados" de otras 3.800 personas, informa France
Presse. Y Duterte ha dicho abiertamente que se pueden esperar entre
20.000 y 30.000 víctimas más en el marco de su sangrienta guerra contra
las drogas.
Estas son algunas de sus perlas.Durante la campaña presidencial, en mayo de 2016:
"Cuando sea presidente daré órdenes a la policía y al ejército de buscar a esa gente y matarlos a todos", "olvidad las leyes de derechos humanos", "voy a descuartizar criminales delante de ustedes si así lo desean" o "mataría a mis propios hijos si fueran drogadictos".
Sobre el caso de una misionera australiana que fue
violada y asesinada en 1989 tras un motín en una cárcel en Davao,
ciudad de la que fue alcalde. "Era tan guapa... ¡El alcalde debió haber
sido el primero (en abusar de ella)!".
Pidió a los filipinos que si conocen a algún
drogadicto lo asesinaran porque “sería doloroso pedirles a sus padres
que lo hicieran”.
Tras la toma de posesión
"Quiero tender mi mano a mis rivales para comenzar desde ya la curación" [para limpiar de drogadictos el país]
“Si están en tu barrio, no dudes en llamar a la policía o hazlo tú mismo si tienes una pistola. Tienes mi apoyo”.
Contra la ONU
Ante las críticas de la ONU la tachó de "inútil",
amenazó con expulsarla y con sacar a Filipinas de la organización y de
paso advirtió a la oposición para que no interfieran en su campaña
contra las drogas: "Podrían ser asesinados si bloquean los esfuerzos
destinados a mejorar el país".
Contra el Papa Francisco
Del papa dijo que era “un hijo de puta” porque su visita a Manila había provocado atascos. El dirigente ha defendido los anticonceptivos, la educación sexual -“soy cristiano pero también realista, tenemos un problema de sobrepoblación”.
Recompensas por las cabezas de los corruptos
Ofreció una recompensa de 2 millones de pesos (unos 38.000 euros) por cada agente de policía implicado con el tráfico de drogas que sea denunciado. "Vended a esos amigos. Quiero que la Policía y las Fuerzas Armadas destruyan el aparato de la droga en este país", dijo en un discurso televisado.
Duterte ha amenazado a los agentes de seguridad
con un "ajuste de cuentas". "Estaría dispuesto a fijar una recompensa
por sus cabezas, las de policías que protegen a sindicatos de la droga",
apuntó.
Los drogadictos, en el punto de mira
Ante las insistentes críticas ha respondido que le "dan igual" los muertos
porque se trata de una medida necesaria y que su campaña contra el
narcotráfico no atenta contra los derechos humanos al cuestionar que los
consumidores de drogas sean seres humanos.
Contra Obama
La Casa Blanca había adelantado que la
preocupación por la violencia de la lucha antidroga y el respeto a los
derechos humanos en Filipinas sería uno de los asuntos que Obama sacaría
a relucir en una reunión bilateral de la capital de Laos, durante la
cumbre de la Asean (Asociación de Países del Sudeste Asiático).
Preguntado en una rueda de prensa antes viajar a Laos cómo respondería,
Duterte contestó que “hace mucho que dejamos de ser una colonia”. “Hay que ser respetuoso. No se puede ir repartiendo preguntas y declaraciones. Hijo de puta. Le insultaré en ese foro”, declaró Duterte.
Se compara con Hitler
"Si Alemania tuvo a Hitler, Filipinas tendrá..." dijo el presidente en una rueda de prensa en el aeropuerto de Davao— ciudad de la que fue alcalde durante doce años— y se señaló a sí mismo. "Hitler
masacró a tres millones de judíos. Ahora hay aquí tres millones de
adictos. Me gustaría masacrarlos a todos", ha declarado ante la prensa
(aunque la cifra de muertos más extendida en el Holocausto es de seis
millones). Duterte señaló que Filipinas tendrá más víctimas y que le
gustaría que fueran solo criminales, "para acabar con el problema de
este país y salvar a la próxima generación de la perdición".
Contra la “hipócrita” Europa
El mandatario también acusó a EE UU y a la Unión Europea de "hipocresía" por su manejo de la crisis de refugiados
al mismo tiempo que no dejan de señalar a Filipinas por las violaciones
de derechos humanos de la guerra contra las drogas. "Cerráis vuestras
puertas, es invierno y ellos son inmigrantes escapando de Oriente Medio.
Permitís que se pudran, ¿pero estáis preocupados por la muerte de
1.000, 2.000 o 3.000 personas?", cuestionó.
Otra vez Obama
“En lugar de ayudarnos, el primero en golpearnos ha sido el Departamento de Estado. Váyase al infierno, señor Obama,
váyase al infierno”, dijo un mes después de que sus insultos al
presidente estadounidense llevaran a este cancelar una reunión entre
ambos.
Adiós a EEUU
“En este evento anuncio mi separación de Estados Unidos, económica pero también militar”, declaró Duterte en un discurso ante un foro empresarial presidido por el vice primer ministro chino Zhang Gaoli,
y entre los aplausos del público. “Me he separado de ellos, así que
dependeré de ustedes durante largo tiempo. Pero no se preocupen: al
igual que ustedes nos ayudarán, nosotros les ayudaremos”.
Y Dios le habló…
"Estaba mirando al cielo cuando venía hacia acá.
(...) Una voz dijo 'si no paras, derribaré este avión", dijo Duterte en
una comparecencia ante la prensa, tras regresar a Filipinas de un viaje
oficial de tres días a Japón. "Y yo pregunté: '¿quién habla?' Por
supuesto, era Dios. Así que le dije a Dios que no utilizaría más
palabras malsonantes ni palabrotas". "Una promesa a Dios es una promesa
al pueblo filipino", aseveró.
Admite que mató “personalmente” a presuntos criminales
Durante un discurso con empresarios en el que
explicaba su guerra contra las drogas: "En Davao solía hacerlo
personalmente, solo para enseñarle a los muchachos [se refiere a los
policías] que si yo puedo hacerlo ellos también pueden".
A un grupo de expatriados filipinos en Camboya,
donde se encuentraba de viaje oficial: "Yo iba por Davao con una
motocicleta, con una gran moto, y patrullaba las calles buscando donde
había problemas. Lo que de verdad estaba buscando era una pelea para
poder matar".
“Maté a tres”
"No los maté porque estaba caminando por ahí",
afirmó en Singapur, en declaraciones a los periodistas: "En realidad, se
trataba de un evento cubierto por la televisión... Maté a tres de
ellos. Pero no sé cuántas balas de mi arma impactaron en sus cuerpos".
Lanzar corruptos desde un helicóptero
Tras sostener que ya empleó este método con un secuestrador años atrás: un caso en el que una mujer fue secuestrada, violada y asesinada, afirmó: "Ya lo hice una vez, ¿por qué no podría hacerlo de nuevo?".copy http://internacional.elpais.com
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