El noruego Stoltenberg toma las riendas de la OTAN, que regresa a su esencia

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  29/09/2014 - 18:20

  El noruego Stoltenberg toma las riendas de la OTAN, que regresa a su esencia

  
  

  29 Sep 2014

  

  afp.com / Ntb Scanpix / Hakon Mosvold Larsen

  
  

  El exprimer ministro noruego Jens Stoltenberg ofrece una rueda de prensa en Oslo el 28 de marzo de 2014

  El exprimer ministro noruego Jens Stoltenberg asume este miércoles la dirección de la OTAN, organización legada de la Guerra Fría que encontró con Rusia, en el conflicto con Ucrania, la senda para regresar a su esencia.
  Desde que se disolvió el Pacto de Varsovia, su contraparte durante la Guerra Fría, la OTAN buscó reorientar su estrategia hacia las nuevas amenazas y, durante más de una década, coordinó una guerra fuera de la fronteras europeas, en Afganistán, la operación más larga de su historia y de donde este año se retira.
  Pero con Rusia recuperó este año un renovado impulso en dirección a su esencia, aquello para lo que fue creada, la "defensa colectiva" de sus miembros, grabada en mármol con el artículo 5, que establece que cualquier amenaza contra uno de ellos es una amenaza a los 28 miembros.
  "La crisis en Ucrania (que no es miembro de la OTAN) tendrá consecuencias duraderas para la Alianza, revirtiendo el orden de las prioridades de la OTAN, volviendo a concentrar a la organización en la importancia de la disuasión tradicional", estimó Alexandra de Hoop Scheffer, del German Marshall Fund.
  Stoltenberg, de 55 años, sucederá el miércoles al danés Anders Fogh Rasmussen, que plasmó este año en sus discursos marciales contra Rusia este regreso a los fundamentos de la organización.
  - La "guerra híbrida" -
  Rusia constituye "un desafío mayor a la seguridad euro-atlántica", convinieron los jefes de Estado y de gobierno de la OTAN en sus conclusiones de la cumbre de Gales a principios de septiembre.
  Como respuesta a esta amenaza, y para tranquilizar a los aliados del este, los mandatarios decidieron en Gales crear una fuerza expedicionaria extremadamente móvil y preposicionada en la periferia oriental de la Alianza, capaz de intervenir en sólo 48 horas.
  Este nuevo plan está en el centro de la nueva estrategia de la OTAN para hacer frente a las "guerras híbridas", que recurren a un "amplio abanico de medidas militares, paramilitares o civiles, disimuladas o no, implementadas de manera muy integrada", según se desprende de las conclusiones de la cumbre de Gales.
  Pero como el futuro de la OTAN no puede "estar determinado por la única perspectiva de tensiones con Rusia", según de Hoop Scheffer, esta nueva fuerza expedicionaria podrá ser utilizada, según los documentos de la declaración final, en cualquier tipo de teatro, tanto en Europa como fuera del continente.
  Con este plan, la OTAN "debe adaptar su postura a la nueva realidad geoestratégica", según de Hoop Scheffer, que incluye tanto las ciberamenazas como la amenaza que representa un grupo como Estado Islámico en Irak o en Siria.
  - Más gastos militares -
  Pero esta adaptación se traduce en cifras. "Stoltenberg deberá llevar a la práctica lo que la Alianza decidió en la cumbre", señaló Jan Techau, director del centro de reflexión Carnegie Europe.
  Desde el fin de la Guerra Fría y en particular desde la crisis financiera de 2008, los presupuestos militares de la Alianza fueron cayendo.
  De la sumatoria de los gastos militares de la OTAN, Estados Unidos, al destinar un 3,8% de su PIB en 2013, representó el 73% del total, el resto, un 27%, lo asumieron los miembros europeos de la Alianza, así como Canadá.
  El objetivo es que cada país destine, para 2020, al menos un 2% de su PIB a la cartera de Defensa y que al menos un 20% de esa partida esté destinado a renovar equipos y desarrollar el complejo militaro-industrial de ambos lados del Atlántico.
  Pero la tarea será complicada, ya que según los datos de la organización, varios países de la Alianza destinan más del 50% de su presupuesto militar en personal y menos de un 15% en inversión y desarrollo de materiales.
  Si bien Francia o Gran Bretaña destinaron en 2013 un 2,2% y un 2,3% de su PIB, respectivamentun e, Alemania destinó únicamente un 1,4%, Italia un 1,6% o España menos de un 1%.
  Este objetivo "será muy difícil: algunos no lo van a cumplir y otros estarán tentados de seguir ese ejemplo", observó Techau.
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