El ejército birmano desafía a la ONU por la crisis de los rohinyás
AFP/Archivos / YE AUNG THU
El jefe del ejército birmano, el general Min Aung Hlaing, en Rangún el 19 de julio de 2018
La ONU "no tiene derecho a interferir" en los asuntos
birmanos, afirmó el lunes el jefe del ejército Min Aung Hlaing, a quien
Naciones Unidas quiere ver ante la justicia internacional por el
"genocidio" de los musulmanes rohinyás.El hombre más poderoso de Birmania reaccionaba por primera vez al informe de una misión de investigación de la ONU, publicado la semana pasada, que acusa igualmente a los militares birmanos de "crímenes contra la humanidad" y "crímenes de guerra".
También descartó la hipótesis de una posible retirada de los militares de la vida política, como pedía la misión de la ONU.
"Los países de todo el mundo eligen el sistema democrático que les conviene (...) Birmania está en camino hacia el multipartidismo democrático", explicó el general, y aseguró que el ejército seguirá estando muy implicado mientras no se hayan resuelto las rebeliones en el país, algunas de las cuales duran desde hace casi 70 años.
Pese a la llegada al poder en 2016 del gobierno civil de Aung San Suu Kyi, los militares conservan un lugar central en el régimen político birmano.
Controlan tres ministerios —Defensa, Interior, Fronteras— y ocupan cuatro escaños en el parlamento, lo que les permite bloquear cualquier enmienda constitucional que pueda limitar sus poderes.
AFP/Archivos / Dibyangshu SARKAR
Refugiados rohinyás rezan
el 25 de agosto de 2018 en el campo de Kutupalong, en Bangladés,
durante una ceremonia de conmemoración un año después de la represión
militar y el inicio del éxodo rohinyá
Los investigadores de la ONU pidieron que seis altos
responsables del ejército, incluido Ming Aung Hlaing, sean llevados ante
la justicia internacional.Más de 700.000 rohinyás, una minoría étnica musulmana, huyeron en 2017 de la violencia de los militares birmanos y de las milicias budistas hacia el vecino Bangladés, donde viven desde entonces en inmensos campos de refugiados.
"Asesinatos", "desapariciones", "torturas", "violencia sexual", "trabajos forzados": el informe enumera una larga lista de abusos contra los rohinyás que constituyen "los crímenes más graves según el derecho internacional".
El ejército birmano rechaza estas acusaciones, asegurando que su campaña iba dirigida contra los rebeldes rohinyás, tras sangrientos ataques a comisarías de policía en agosto de 2017.
Las declaraciones de Min Aung Hlaing llegan en un contexto de gran tensión entre Birmania y la comunidad internacional.
Además del informe de la ONU, la fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, anunció la semana pasada la apertura de un examen preliminar sobre este caso, primera etapa de un proceso que puede conducir a una investigación formal del tribunal con sede en La Haya y a posibles acusaciones.
Los expertos consideran sin embargo que este procedimiento será largo y estará lleno de obstáculos.
Min Aung Hlaing solía promocionarse en las redes sociales. Pero sus dos cuentas de Facebook, que contaban entre las dos con cuatro millones de abonados, fueron cerradas en agosto por "violación de los derechos humanos". La plataforma rusa VKontakte (VK) bloqueó igualmente su página en septiembre.
AFP/Archivos / Adib Chowdhury
Refugiados rohinyás llegan en barco a Bangladés, después de haber huido de la violencia en Birmania, el 12 de septiembre de 2017
Irán privilegia la pista separatista árabe en el atentado contra el desfile militar
Isna/AFP / Alireza Mohammadi
Soldados iraníes heridos
sobre el asfalto en el lugar del atentado mortal contra un desfile
militar, el sábado 22 de septiembre en la ciudad de Ahvaz, al suroeste
de Irán
El gobierno iraní privilegiaba este domingo la pista
separatista árabe detrás de un atentado que dejó 24 muertos en un
desfile militar el sábado en Ahvaz, al suroeste de Irán, y acusó a un
"pequeño" Estado del Golfo de estar detrás de este acto "terrorista".La República Islámica de Irán acusó "al movimiento Al Ahwaziya", señalando a los separatistas árabes en la provincia de Juzestán, que comprende diversos movimientos.
Según Isna, Alami Neysi afirmó que hubo "un error" en los recuentos anteriores de víctimas. Citado también por la agencia de prensa Mehr, el gobernador precisó que el ataque causó "60 heridos".
Las personas murieron en Ahvaz, capital de la provincia de Juzestán, a manos de un comando el sábado por la mañana, cuyos miembros dispararon contra la multitud que asistía a este desfile en ocasión de la Jornada Nacional de las Fuerzas Armadas, que conmemora cada año el inicio por Bagdad de la guerra Irán-Irak (1980-1988). Los cuatro miembros del comando fueron abatidos.
La mayoría de los habitantes de Juzestán son árabes.
"No tenemos ninguna duda sobre la identidad de aquellos que hicieron esto", dijo el presidente iraní, Hasan Rohani.
- "Países mercenarios" -
Rohani acusó a los autores del atentado de haber sido "mercenarios" del dictador iraquí Sadam Husein antes de encontrar, fallecido este, un nuevo "amo" en el "sur del Golfo Pérsico", pero no nombró directamente a ningún país.
Isna/AFP / Behrad Ghasemi
Un hombre carga con un
soldado herido en el atentado contra un desfile militar en Ahvaz, el
sábado 22 de septiembre al suoreste de Irán
No obstante, Abas Araghchi, viceministro de Relaciones
Exteriores iraní, anunció en su cuenta en Instagram que el encargado de
negocios de Emiratos Árabes Unidos en Teherán iba a ser convocado este
domingo debido a las declaraciones de "responsables de este país" sobre
este ataque.Por su parte, los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, publicaron este domingo un comunicado anunciando una "venganza inolvidable" en un futuro próximo.
El ministerio de Exteriores iraní anunció el sábado que convocó a tres diplomáticos europeos, representantes de Dinamarca, Reino Unido y Holanda en Teherán y les informó de las "fuertes protestas de Irán contra el hecho de que sus respectivos países alberguen a algunos miembros del grupo terrorista que perpetró el ataque" de Ahvaz.
El sábado, una cadena de TV satelital, Iran International, difundió una reivindicación en nombre de un movimiento llamado "Resistencia Nacional de Ahvaz".
En un comunicado publicado en su web, otro grupo de Juzestán, el Frente Popular y Democrático de los Árabes de Ahvaz (FPDAA) negó cualquier implicación, y acusó a las autoridades de Teherán de haber ordenado el ataque para desviar la atención del apoyo que dan "a milicias en la región".
afp/AFP / -
Hasan Rohani habla
durante el discurso que dio en el desfile militar anual por el
aniversario de la guerra contra Irak (1980-88), el sábado 22 de
septiembre en Teherán
El FPDDA dice luchar por "el derecho a la
autodeterminación, la libertad y la independencia" de los árabes de
Juzestán. Siempre afirmó rechazar la violencia.Teherán también reclamó a Dinamarca y Holanda, a los que acusa de acoger en su suelo a miembros de este grupo, que los entregue.
"Si se establecen vínculos con Dinamarca, esto tendrá consecuencias, evidentemente", declaró el ministro de Relaciones Exteriores danés, Anders Samuelsen, en la televisión pública.
La cancillería holandesa indicó a la AFP que "escuchó la versión de Irán y presentó [sus] condolencias por el atentado".
Desde Londres, un portavoz del Foreign Office dijo que había tomado nota de la "preocupación" expresada por Irán y también presentó sus "condolencias".
AFP / AFP
Irán
El guía supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, vio en el
atentado "una continuación de la conspiración de los gobiernos de la
región a sueldo de Estados Unidos".El país norteamericano dijo este domingo, por voz de su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, que "condena todo ataque terrorista, sea donde sea, punto".
Otros responsables iraníes acusaron a Arabia Saudita y a "dos Estados [árabes] del Golfo" de haber armado o financiado al comando.
Arabia Saudita, aliado de Estados Unidos, es el gran rival regional de Irán. Los dos países se oponen en varios asuntos en Oriente Medio, sobre todo respecto a los conflictos en Siria y Yemen.
Teherán y Riad rompieron sus relaciones diplomáticas en enero de 2016.
Irán mantiene también tensas relaciones con Emiratos Árabes Unidos, al que acusa de participar en la coalición militar bajo mando saudita que combate en Yemen contra los rebeldes hutíes chiitas. Teherán dice apoyar políticamente esta rebelión pero no militarmente.
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