Fracasa la última negociación para desconvocar huelga de Ryanair en España

Fracasa la última negociación para desconvocar huelga de Ryanair en España

AFP/Archivos / Josep LagoUn avión de la aerolínea Ryanair se dispone a aterrizar en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, el 6 de junio de 2016

Los sindicatos españoles mantuvieron el martes por la noche la convocatoria de huelga del personal de cabina de Ryanair del miércoles y el jueves, tras el fracaso de una última negociación con los representantes de la aerolínea irlandesa organizada por el gobierno español.

Cinco sindicatos llamaron a azafatas y auxiliares de vuelo a dejar de trabajar el miércoles y el jueves en España, Portugal, Bélgica e Italia, obligando a Ryanair a anular 600 vuelos preventivamente.

En España, los sindicatos de personal de cabina USO y Sitcpla negociaron durante horas el martes por la tarde con los representante de la compañía, antes de juzgar inevitable la huelga convocada a partir de las 0H00.

"A la huelga vamos a ir", anunció a la prensa un representante del sindicato USO-sector aéreo, Ernesto Iglesias, al término del encuentro.

Este sindicalista aseguró que la aerolínea de bajo coste seguía "sin querer aceptar un volcado de trabajadores de agencias a la propia compañía e ir un poco eliminando esa temporalidad y esas diferencias salariales entre colectivos".

"La empresa sigue mareando la perdiz, no entra en el fondo del asunto e intenta parchear (...) con cosas inaceptables. O das toda la legislación española en su conjunto o no puedes dar aquellas partes que a ti te interesen", agregó.

Los sindicatos piden a la compañía que no aplique la legislación irlandesa sino la de cada uno de los países donde emplea a personal y exigen las mismas condiciones de trabajo para los empleados con contrato y los interinos.

En cambio, Ryanair solo aplica la ley de Irlanda porque es donde están matriculados sus aviones y la mayor parte del trabajo efectuado por su personal es a bordo del avión.

Ante un creciente malestar de su plantilla, la compañía firmó por primera vez en los últimos meses algunos acuerdos reconociendo a sus sindicatos, pero las negociaciones son todavía difíciles en varios países.

Los sindicatos españoles habían asegurado no tener miedo de las amenazas de destrucción de empleo lanzadas en la víspera por la empresa.

"El 20% de los ingresos de Ryanair los genera la base española. Sinceramente es una amenaza porque es la forma de hacer de Ryanair pero no nos da ningún miedo", aseguró a la prensa Monique Duthiers, presidenta del sindicato Sitcpla.

"Si no es Ryanair será otra empresa que nos dará trabajo porque somos un país interesante" comercialmente, añadió Iglesias de USO-sector aéreo.

España fue en 2017 el segundo país más turístico del mundo con 82 millones de visitantes, por detrás de Francia.

Los sindicalistas denunciaron una actitud intimidatoria por parte de Ryanair, que el lunes advirtió sobre una revisión de su calendario invernal si las huelgas persisten, "lo que puede llevar a reducciones de flotas" de aviones y "pérdidas de empleos".

La compañía de bajo coste se enfrentaba también este martes a una tercera jornada de huelga de sus pilotos en Irlanda, que reclaman una mejora de las condiciones.

"Lo que no vamos a consentir es que una empresa extranjera venga aquí, haga beneficios, explote a los trabajadores de este país y que encima nos amenace con que se va a llevar el negocio", afirmó Iglesias.

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