Rusia ofrece misiles a Irán en plena negociación con Occidente
Rodrigo Fernández
Moscú
El Kremlin había suspendido en 2010 una entrega comprometida por las sanciones a TeheránRusia ofrece misiles antiaéreos a Irán en plena negociación con Occidente
El Kremlin había suspendido en 2010 una entrega comprometida por las sanciones a Teherán
Un grupo de cadetes junto a sistemas antimisiles S-300 en una exhibición militar en San Petesburgo hoy. / OLGA MALTSEVA (AFP)
Rusia ha ofrecido a Irán misiles antiaéreos Antéi-2500 en lugar de los S-300 que le debía haber vendido de acuerdo a un contrato bilateral firmado en 2007. Aquel suministro de armas fue suspendido después de que en septiembre de 2010 la ONU introdujera sanciones contra Teherán.
La noticia del nuevo ofrecimiento ruso lo hizo hoy en Abu Dabi Serguéi
Chémezov, director general de la corporación estatal Rostech.
Después de la decisión del Kremlin de suspender la venta del sistema de misiles S-300, Irán recurrió a los tribunales –el contrato había sido firmado antes de que la ONU impusiera las sanciones a Teherán por su política nuclear- y desde entonces el problema substiste. Irán pedía una compensación de 4.000 millones de dólares ante el tribunal de arbitraje de Ginebra.
Como Rusia ya no fabrica misiles S-300, ahora ha ofrecido los Antéi-2500, que son una modificación modernizada de los primeros. A principios de enero, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, estuvo de visita en Teherán, donde trató el problema del suministro de sistemas de misiles. Después de aquella visita, Estados Unidos, a través del portavoz del Departamento de Estado, reiteró que consideraba inacepatable la entrega de misiles a Irán. Los S-300 son un sistema defensivo de misiles tierra-aire, y lo que temen los norteamericanos y los israelíes es que sean utilizados para proteger las instalaciones nucleares iraníes en caso de que Tel-Aviv o Washington decidan algún día atacarlas.
Teherán insiste, por su parte, en su aspiración a obtener los S-300. "Tenemos la esperanza de que en 2015 nuestros amigos rusos nos suministren ese sistema defensivo", declaró a mediados de febrero Mehdi Sanai, el embajador de iraní en Moscú. En cuanto a la respuesta de Teherán a la nueva propuesta del Kremlin, Chémezov dijo que "todavía no han decidido [aceptarla], están pensándolo".
Al mismo tiempo, el jefe de Rostech dijo que Rusia produce hoy sistemas más modernos de defensa antiaérea, como los S-400, pero como los iraníes insisten en que quieren los S-300 les ofrecieron la respectiva modificación modernizada, es decir, los Antéi-2500. Este tipo de misiles, diseñados para derribar modernos aparatos de la aviación táctica o estratégica, puede alcanzar blancos que se encuentren a doscientos kilómetros de distancia y a una altura de entre 25 kilómetros y 30 kilómetros y tengan una velocidad de hasta 4.500 metros por segundo, según la ficha publicada por su productor, el consorcio Almaz-Antéi, en su página web.
Chémezov, que asiste al salón internacional de Defensa IDEX 2015 en Abu Dabi, declaró que la venta de armas rusas ha aumentado en los últimos tiempos a pesar de las sanciones económicas impuestas contra Rusia. "Mientras más conflictos hay en el Oriente Próximo, más armamento nos compran. Los volúmenes [de venta] continúan creciendo independientemente de las sanciones", dijo, agregando que el mayor crecimiento de las compras corresponden a América Latina y el Medio Oriente.
Rosoboronexport, la empresa monopolista en la venta de armas rusas, forma parte de la corporación Rostech que encabeza Chémezov. Según sus cálculos, este año exportarán armamento por más de 13.000 millones de dólares.
El director general de Rostech dijo asimismo que Rusia ha propuesto a los Emiratos Árabes Unidos producir conjuntamente algunos tipos de armas, particularmente sistemas antitanque y piezas de artillería de 57 milímetros.
Rostech es responsable también por la colaboración técnica rusa en general, y en este aspecto subrayó que ninguno de los importantes proyectos que se están desarrollando con socios occidentales ha sido suspendido debido a las sanciones. Citó al respecto la producción en Rusia de helicópteros italianos AgustaWestland y la colaboración con Daimler y Renault-Nissan en la fabricación de automóviles y camiones. Anunció asimismo la firma de un nuevo contrato con Boeing para suministrar piezas de titanio. Según Chémezov, esta empresa obtiene actualmente el 40% de las piezas de titanio desde Rusia y Airbus, el 60%.
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Después de la decisión del Kremlin de suspender la venta del sistema de misiles S-300, Irán recurrió a los tribunales –el contrato había sido firmado antes de que la ONU impusiera las sanciones a Teherán por su política nuclear- y desde entonces el problema substiste. Irán pedía una compensación de 4.000 millones de dólares ante el tribunal de arbitraje de Ginebra.
Como Rusia ya no fabrica misiles S-300, ahora ha ofrecido los Antéi-2500, que son una modificación modernizada de los primeros. A principios de enero, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, estuvo de visita en Teherán, donde trató el problema del suministro de sistemas de misiles. Después de aquella visita, Estados Unidos, a través del portavoz del Departamento de Estado, reiteró que consideraba inacepatable la entrega de misiles a Irán. Los S-300 son un sistema defensivo de misiles tierra-aire, y lo que temen los norteamericanos y los israelíes es que sean utilizados para proteger las instalaciones nucleares iraníes en caso de que Tel-Aviv o Washington decidan algún día atacarlas.
Teherán insiste, por su parte, en su aspiración a obtener los S-300. "Tenemos la esperanza de que en 2015 nuestros amigos rusos nos suministren ese sistema defensivo", declaró a mediados de febrero Mehdi Sanai, el embajador de iraní en Moscú. En cuanto a la respuesta de Teherán a la nueva propuesta del Kremlin, Chémezov dijo que "todavía no han decidido [aceptarla], están pensándolo".
Al mismo tiempo, el jefe de Rostech dijo que Rusia produce hoy sistemas más modernos de defensa antiaérea, como los S-400, pero como los iraníes insisten en que quieren los S-300 les ofrecieron la respectiva modificación modernizada, es decir, los Antéi-2500. Este tipo de misiles, diseñados para derribar modernos aparatos de la aviación táctica o estratégica, puede alcanzar blancos que se encuentren a doscientos kilómetros de distancia y a una altura de entre 25 kilómetros y 30 kilómetros y tengan una velocidad de hasta 4.500 metros por segundo, según la ficha publicada por su productor, el consorcio Almaz-Antéi, en su página web.
Chémezov, que asiste al salón internacional de Defensa IDEX 2015 en Abu Dabi, declaró que la venta de armas rusas ha aumentado en los últimos tiempos a pesar de las sanciones económicas impuestas contra Rusia. "Mientras más conflictos hay en el Oriente Próximo, más armamento nos compran. Los volúmenes [de venta] continúan creciendo independientemente de las sanciones", dijo, agregando que el mayor crecimiento de las compras corresponden a América Latina y el Medio Oriente.
Rosoboronexport, la empresa monopolista en la venta de armas rusas, forma parte de la corporación Rostech que encabeza Chémezov. Según sus cálculos, este año exportarán armamento por más de 13.000 millones de dólares.
El director general de Rostech dijo asimismo que Rusia ha propuesto a los Emiratos Árabes Unidos producir conjuntamente algunos tipos de armas, particularmente sistemas antitanque y piezas de artillería de 57 milímetros.
Rostech es responsable también por la colaboración técnica rusa en general, y en este aspecto subrayó que ninguno de los importantes proyectos que se están desarrollando con socios occidentales ha sido suspendido debido a las sanciones. Citó al respecto la producción en Rusia de helicópteros italianos AgustaWestland y la colaboración con Daimler y Renault-Nissan en la fabricación de automóviles y camiones. Anunció asimismo la firma de un nuevo contrato con Boeing para suministrar piezas de titanio. Según Chémezov, esta empresa obtiene actualmente el 40% de las piezas de titanio desde Rusia y Airbus, el 60%.
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